El pueblo está situado a 235 metros de altitud, y las tierras más bajas están regadas por un afluente del Lauquet: el Barris. El origen de Gardie se remonta al siglo IX. Fue donada por Roger, conde de Carcasona, a la abadía de San Hilario. El señorío de Gardie permaneció en el dominio de la abadía hasta 1790. La zona es conocida por sus exuberantes viñedos que producen vino de gran calidad: tinto, blanco, crémant y blanquette.