En nuestras tierras de clima mediterráneo, el agua sabe ser impetuosa y ha modelado los paisajes. Omnipresente, también es fuente de verdaderos momentos de felicidad, sencillos y compartidos: sumergirse en las aguas calientes de Rennes-les-Bains, escuchar el sonido de la cascada de Fourtou… o momentos más deportivos en el Aude: barranquismo, kanoë, pesca…
¡Hay para todos, todo el año!!