Gracias a su privilegiada situación geográfica, el Limouxin ha sabido extraer de su tierra sabores únicos que harán las delicias de los gourmets más exigentes. Con todo el saber hacer de una autenticidad de antaño y las manos expertas de nuestros chefs, convivencia, generosidad y compartir son las palabras clave. Entre el Carnaval y la invención del vino espumoso por los monjes de Saint Hilaire en 1531, la vida ha sido buena durante siglos en Limouxin.
Tierra de gourmets
el arte de vivir
atraviesa la mesaAquí reina la gastronomía: para el aperitivo, degustará los «Pébradous», pero también las numerosas charcuterías. A la hora de comer, es la «Fricassée de Limoux» la que hará las delicias de los más delicados. De postre, el «Limòs» y el «Saint Martin» sorprenderán a sus papilas gustativas. Para acompañar el café o blanquette, apreciará el «Biscotin d’Alet» y para terminar la comida con suavidad, chocolates, turrones, «Taps» se saborean sin moderación.
Déjese tentar por los platos elaborados por nuestros chefs. Le ofrecerán productos de calidad y le invitarán a descubrir una cocina inventiva y deliciosa: gusto y equilibrio garantizados… una explosión de sabores que le abrirá el apetito…. ¡Todo ello acompañado de AOP Limoux y AOP Malepère! Puede depositar su confianza en ellos.